21 de agosto de 2009

Lluna





















En mi cerámica reflejo la admiración por la Luna, el elemento femenino por excelencia. En mi mi trabajo he creado tres lunas:

- La primera luna, es la lluna trencada. Esta pieza que he modelado recientemente, refleja mi rotura interior. La marea emocional de los últimos meses. La falta de ilusión, el desánimo, la bajamar.

- La segunda luna, es el melic de la lluna. Aquí comienzo mi renacer. Recuerdo con cariño el programa de Radio Nacional que me ha acompañado en mis noches veraniegas. Me servía de inspiración en mi trabajo creativo. Para mi desánimo el 14 de septiembre se despedía Ana Solanes la directora del Ombligo de la luna.

- La tercera luna, tiene un nombre astronómico, es el telescopi. Con ella quiero hablar de un mundo misterioso, la maravilla del universo y su tamaño descomunal.

Las diosas, que fueron primero que los dioses, son las grandes olvidadas de la historia. Quiero hacer aquí un reclamo de estas energías: La fertilidad, la danza, la sensualidad, la música, la sabiduría...

Hay también energías masculinas que deben armonizarse con su complemento, el Yin y el Yang, el Tao de los chinos. Por eso modelé mi figura fálica, expresión de la semilla varonil, de la agresidad, del deseo.